Todo lo que hemos dehacer despus de haberlo aprendido,lo aprendemos hacindolo, como,por ejemplo, llegamos a ser arquitectos construyendo, y citaristas taendo la ctara. Y de igual maneranos hacemos justos practicando actos de justicia, y temperantes haciendo actos de templanza, y valientes ejercitando actos de valenta. En'testimonio de lo cual est lo quepasa en las ciudades, en las cualeslos legisladores hacen contraer hbitos a los ciudadanos para hacerlosbuenos, y en esto consiste la intencin de todo legislador. Los que nohacen bien esto yerran el blanco,pues es en ello en lo que el buengobierno difiere del malo. A ms de esto, de las mismas causas y por los mismos medios nacey se estraga toda virtd, como tambin todo arte. Del taer la ctararesultan los buenos y los malos citaristas, y anlogamente los arquitec,tos y todos los dems artfices. Construyendo bien sern buenos arquitectos, y construyendo mal, malos. Sias no fuese, para nada se necesitara del maestro, ya que todos serannativamente buenos o malos artfices. This preview shows document page 1. Aqu tambin, em-TICA NICOMAQUEA.-LIBRO VIpero. Por la conducta queobservemos en las convenciones quetienen lugar entre los hombres, seremos justos o injustos; y por lamanera como nos comportemos enlos peligros, segn que nos habituemos a tener miedo u osada, sere- Siendo, pues, de dos especies lavirtud: intelectual y moral, la intelectllal debe sobre todo al magisterio su nacimiento y desarrollo, ypor eso ha menester de experienciay de tiempo, en tanto que la virtudmoral es fruto de la costumbre, dela cual ha tomado su nombre poruna ligera inflexin del vocablo. De lo anterior resulta claramenteque ninguna de la~ virtudes moralesgermina en nosotros naturalmente. Nada, en efecto, de lo. Lo cual se manifiesta en lossentidos: no por mucho ver o Dormucho or adquirimos las facultades sensibles, antes por lo contrarionos servimos de ellas porque lastenemos, y no a la inversa que lastengamos como resultado de su uso. TICA NICOMAQUEA.- LIBRO IImos valientes o cobardes. Lo mismotiene lugar en las pasiones, sean delgnero concupiscible o irascible, queunos sern templados y apacibles yotros desenfrenados y violentos, porque unos se conducen de un modocon respecto a esas pasiones, y otrosde otro. En una palabra, de los actos semejantes nacen los hbitos. Es preciso, por tanto, realizar determinados actos, ya que los hbitos se conformarn a su diferente condicin. No es de poca importancia contraerprontamente desde la adolescenciaestos o aquellos hbitos, sino quela tiene muchsima, o por mejor decir, es el todo. De los morales de Arist. Crear un libro; Descargar como PDF; VersiIINuestra labor actual, a diferenciade las otras. No emprendemos estapesquisa para saber qu sea la virtud - lo cual no tendra ningunautilidad- , sino para llegar a servirtuosos . En consecuencia, es preciso considerar, en lo que atae alas acciones, la manera de practicarlas, pue. S los actos, segn diiimos, son los seores y la causa deque sean tales o cuales los hbitos. Es un principiocomnmente admitido, y que hemos de dar por supuesto, el de que debemos obrarconforme a la recta razn. Ms tarde diremos, a su respecto, en quconsiste la recta razn y qu relacinmantiene con las dems virtudes. Debe tambin concederse preliminarmente que todo discurso acercade la conducta prctica ha de expresarse slo en generalidades y nocon exactitud, ya que, como en unprincipi& lt; 1 di. Un aspecto que entra en juego y que no se resuelve del todo directamente en el cap. 19 De los morales de Arist. Urnos, lo que debe exigirse de todo razonamiento es quesea adecuado a su materia; ahorabien, todo lo que concierne a lasacciones y a su conveniencia nadatiene de estable, como tampoco loque atae a la salud. Y si tal condicin tiene la teora tica en ~eneral, con mayor razn an toda. Menester esque quienes han de actuar atiendansiempre a la oportunidad del momento, como se hace en la medicina y el pilotaje. Con ser tal la presente disciplina,debemos no obstante esforzarnos porprestar este servicio. Observemos en primer trminoque los actos humanos son de talnaturaleza que se malogran tantopor defecto como por exceso, pues sipara juzgar de lo invisible hemos deapelar al testimonio de lo visible,tal vemos que acontece con la fuerza y la salud. Una gimnasia exagerada, lo mismo que una insuficiente,debilitan el vigor. Pues otro tanto pasa con latemplanza, la valenta y las demsvirtudes. El que de todo huye y todoteme y nada soporta, acaba por serun cobarde; y el que por otro ladonada teme en absoluto, . La templanza y la valenta, por tanto, se malogran igualmente por el exceso y el defecto, yse conservan por la medida. Pero no solamente provienen lasvirtudes de las mismas causas y aellas estn sujetas tanto en su gnesis como en su crecimiento y corrupcin, sino que asimismo encuentransu pleno eiercicio en los mismos actos causativos. Y porque se vea queas es tambin en otras situacionesms visibles, sea el caso, por ejemplo, del vigor corporal, el cual poruna parte es el resultado de una alimentacinabundante y de soportar. ARISTTELESmuchas fatigas, y por la otra talesactos puede ejecutarlos ms queotro alguno el hombre vigoroso. Puesotro tanto pasa con las virtudes. Porla abstinencia de los placeres nos/hacemos temperantes, y una vez quelo somos, podemos muy fcilmenteprivarnos de ellos. Y lo propio acontece con respecto a la valenta: acostumbrndonos a menospreciar lospeligros y a afrontarlos nos hacemos valientes, y sindolo podremosarrostrar los trances temerosos conmximo arrojo. IIISigno forzoso de los hbitos esel placer' o la pena que acom. Temperante es elque se abstiene de los placeres corpreos y en ello se complace, ydisoluto el que se irrita por su privacin. Por obtener placer cometemos actos ruines~ y por evitar penasnos apartamos de las bellas acciones. Por lo cual, como dice Platn, 2 espreciso que luego desde la infanciase nos gue de mod. Lo mismo dan aentender las correcciones que seaplican sirvindose de unos y otros. Son ellas como curaciones, en cuyanaturaleza est, l obrar por mediode los contrarios. En fin, como dijimos antes, todadisposicin del alma mantiene unarelacin natural con todo aquelloque puede naturalmente tornarlamejor o peor. Y es as como loshombres se vuelven perversos porlos placeres o los dolores, por perseguir o evitar unos u otros, biensea los que no se debe, o cuandono se debe, o como no se debe, opor otra desviacin cualquiera de loque la razn determina en las circunstancias. De aqu que algunos 3definan las virtudes como estadosde impasibilidad y de quietud. Definicin errnea si se toman esostrminos absolutamente sin agregarsi esos estados se dan de maneradebida o Indebida, y en tiempo oportuno o inoportuno, con todas lasdems precisiones que deben aadirse. Quede sentado, por tanto, quees propio de la virtud poner en obralos goces o sufrimientos moralmentems valiosos, y propio del vicio hacer lo contrario. Lo que vamos a decir ahora noshar ver ms claramente la mismamateria. Tres cosas hay en cuantoa nuestras preferencias: lo bueno,lo til y lo placentero, y otras trescontrarias de aqullas en cuanto anuestras aversiones: lo malo, lo nocivo y lo desagradable. Tocante atodas ellas acierta el hombre buenoy falla el hombre malo, y sobre todoen lo que atae al placer, por larazn de que el placer es comn a! Desde la primera infancia se desarrolla en todos nosotros el sentimiento del . Unosms, otros menos, todos medimosnuestras acciones por el placer y eldolor. Por todo esto es preciso quea lo largo de todo nuestro estudiotengamos en cuenta ambos estados,como quiera que no es de poco momento para : nuestros actos afligirnos bien torpemente. En fin, ms dificultoso es combatir el placer que la ira, como dice. Herclito. 4 Mas para lo que es msdifcil estn el arte y la virtud, pues. TICA NICOMAQUEA.- LIBRO Ilaun el bien es mejor. Acontece tal ve. Z que pueda uno tenerun acierto gramatical por surte oporque otro se lo sugiera; pero sergramtico slo si ejercita la gramtica gramaticalmente, es decir,con arreglo al saber gramatical queha. Y,en l. A ms de esto, no hay semejanzaentre las artes. Las obras de arte tienen subondad en s mismas, pues les bastaestar hechas de tal modo. Mas paralas obras de virtud no es suficienteque los actos sean tales o cualespara que puedan decirse ejecutadoscon justicia o con templanza, sinoque es menester que el agente actecon disposicin anloga, ylo primero de todo que sea consciente deella; luego, que proceda con eleccin y que su eleccin sea en consideracin a tales actos, y en tercerlugar, que acte con nimo firme einconmovible. Todo esto, tratndose de las artes, no se tiene en cuenta, comono sea el saber. Mas con respectoa las virtudes poco o nada significael saber, y las dems condiciones,en cambio, tienen una influencia nopequea, sino total, y resultan de lamultiplicacin de actos de justiciay de templanza. Los actos de justicia o templanzareciben, pues, tal denominacincuando son tales como los haraun hombre justo o temperante. Yelhombre justo y temperante, a suvez, no es el que simplemente ejecuta esos actos, sino el que los ejecuta del modo que lo haran los justos y temperantes. Con razn se dice, por tanto, queel hombre se hace justo por la prctica de actos de justicia, y temperante por la prctica de actos detemplanza, y que sin este ejercicionadie en absoluto estara siquieraen camino de hacerse bueno. Perolos hombres en su mayora no proceden as, sino que refugindose enlas teoras, se imaginan hacer obrade filsofos, y que por este mediosern varones perfectos, haciendo enesto como los enfermos que prestan diligente odo a los mdicos,y luego no hacen nada de l quese les prescribe. Y as como stosno tendrn salud en su cuerpo conesta teraputica, tampoco aqullos,fil. Qsofando de este modo, la tendrn en su alma. VExaminemos en seguida qu seala virtud. Puesto que todo lo quese da en el alma son pasiones, potencias y hbitos, la virtud deberser alguna de estas tres Ci. Qsas. Llamo pasiones al deseo, la clera, el temor, la audacia, la envidia, la alegra, el sentimiento amis~toso, el odio, la aoranza, la emul: ,cin, la piedad, y en general a todaslas afecciones a las que son conco.~. Llamopotencias a las facultades que nos. ARISTTELEShacen pasibles de esos estados, comoson las que nos hacen capaces deairarnos o contristarnos o compadee.
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December 2016
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